Instrucciones:
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Imagina que el viento te habla. Un día, mientras caminas por un bosque, una playa o una montaña (tú eliges el lugar), el viento comienza a susurrarte secretos.
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Escribe un texto en prosa con un tono poético, donde el viento sea el protagonista y te revele cosas misteriosas, sabias o mágicas.
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Incluye en tu texto:
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Imágenes sensoriales (cómo suena, cómo huele, qué se siente al tocarlo).
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Personificación (el viento como un ser que habla, ríe, llora o canta).
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Metáforas y comparaciones (ej. “El viento dibuja caricias invisibles en mi piel”).
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